Diagnóstico Médico Alameda

Una radiografía es un examen rápido e indoloro que produce imágenes de las estructuras internas de su cuerpo, especialmente los huesos.

Haces de rayos-X pueden pasar a través de su cuerpo, pero son absorbidos en diferentes cantidades dependiendo de la densidad del material que lo atraviesan.

Los materiales densos, como el hueso y metal aparecen color blanco en las radiografías, el aire en los pulmones se muestra como negro, la grasa y el músculo aparecen como diferentes tonos de gris.

Para algunos tipos de exámenes de rayos-X, un medio de contraste como el yodo o bario se introduce en el cuerpo del paciente para proporcionar un mayor detalle en las imágenes.

Normalmente se le solicita al paciente retirarse la ropa durante el estudio, dependiendo del área será examinada, usted podrá usar una bata para cubrirse durante el examen que le será proporcionada por el personal. Se le pide quitar joyas, lentes o cualquier objeto de metal, debido a que estos objetos pueden obstruir la imagen.

Algunos estudios especiales se realizan con medio de contraste que puede ser ingerido u otros inyectados a través de las venas y arterias, estos sirven para resaltar con mayor detalle estructuras y órganos específicos dentro del cuerpo como es el tubo digestivo, el cerebro, el hígado, los riñones, etc.   Para estos estudios se requiere cita y una preparación especial, la cual puede solicitarse por teléfono para recibir todas las indicaciones.
Las máquinas producen una pequeña cantidad de radiación, en un nivel seguro, que pasa a través de su cuerpo y registra una imagen sobre una placa especial. Los rayos X son tan indoloros como fotografiarse con una cámara convencional. Un técnico posiciona su cuerpo para obtener los puntos de vista necesarios. Durante la exposición a los rayos-X, debe quedarse quieto y contener la respiración para evitar que la imagen salga borrosa. 

Un procedimiento puede durar desde tan sólo unos minutos o algo más de tiempo para los procedimientos más complejos, como los que utilizan un medio de contraste. 

Cuando el paciente es un niño, el técnico puede apoyarse con técnicas de inmovilización para ayudarlo a quedarse quieto. Estas técnicas no dañarán a su hijo y evitarán la necesidad de repetir el procedimiento. Puede permanecer con su hijo durante la prueba. Si permanece en la sala durante la exposición a los rayos-X, se le pedirá que utilice un delantal de plomo para que lo proteja de la exposición innecesaria.
  • Después de un examen de rayos-X, puede reanudar sus actividades normales. Las radiografías de rutina no tienen efectos secundarios.
  1. Fracturas y artritis.
  2. Cambios degenerativos en los huesos.
  3. Valoración del corazón.
  4. Infecciones o afecciones pulmonares.
  5. Estudios pediátricos.
  6. Cálculos renales.
  7. Valoración de las vísceras abdominales.
  8. Úlcera gástrica y reflujo.
  9. Problemas ortopédicos.
  10. Sinusitis y problemas respiratorios.
Algunas personas se preocupan porque piensan que los rayos-X no son seguros debido a la radiación. La realidad es que la cantidad de radiación a la que se está expuesto durante un examen de rayos-X es muy pequeña. Sin embargo, si usted está embarazada o lo sospecha, informe al médico antes de realizarse su estudio, el radiólogo podría sugerir recomendarle otra prueba de imagen.
Un radiólogo interpreta los resultados y estos serán enviados junto con sus imágenes cuando estén listos de manera digital a su correo electrónico, y/o celular al médico tratante y paciente.
Una radiografía es un examen rápido e indoloro que produce imágenes de las estructuras internas de su cuerpo, especialmente los huesos.

Haces de rayos-X pueden pasar a través
de su cuerpo, pero son absorbidos en diferentes cantidades dependiendo de la densidad del material que lo atraviesan.

Los materiales densos, como el hueso
y metal aparecen color blanco en las radiografías, el aire en los pulmones se muestra como negro, la grasa y el músculo aparecen como diferentes tonos de gris.

Para algunos tipos de exámenes de
rayos-X, un medio de contraste como
el yodo o bario se introduce en el cuerpo
del paciente para proporcionar un mayor detalle en las imágenes.
Normalmente se le solicita al paciente retirarse la ropa durante el estudio, dependiendo del área será examinada, usted podrá usar una bata para cubrirse durante el examen que le será proporcionada por el personal. Se le pide quitar joyas, lentes o cualquier objeto de metal, debido a que estos objetos pueden obstruir la imagen.

Algunos estudios especiales se realizan con medio de contraste que puede ser ingerido u otros inyectados a través de las venas y arterias, estos sirven para resaltar con mayor detalle estructuras y órganos específicos dentro del cuerpo como es el tubo digestivo, el cerebro, el hígado, los riñones, etc.   Para estos estudios se requiere cita y una preparación especial, la cual puede solicitarse por teléfono para recibir todas las indicaciones.
Las máquinas producen una pequeña cantidad de radiación, en un nivel seguro, que pasa a través de su cuerpo y registra una imagen sobre una placa especial. Los rayos X son tan indoloros como fotografiarse con una cámara convencional. Un técnico posiciona su cuerpo para obtener los puntos de vista necesarios. Durante la exposición a los rayos-X, debe quedarse quieto y contener la respiración para evitar que la imagen salga borrosa. 

Un procedimiento puede durar desde tan sólo unos minutos o algo más de tiempo para los procedimientos más complejos, como los que utilizan un medio de contraste. 

Cuando el paciente es un niño, el técnico puede apoyarse con técnicas de inmovilización para ayudarlo a quedarse quieto. Estas técnicas no dañarán a su hijo y evitarán la necesidad de repetir el procedimiento. Puede permanecer con su hijo durante la prueba. Si permanece en la sala durante la exposición a los rayos-X, se le pedirá que utilice un delantal de plomo para que lo proteja de la exposición innecesaria.
  • Después de un examen de rayos-X, puede reanudar sus actividades normales. Las radiografías de rutina no tienen efectos secundarios.
  1. Fracturas y artritis.
  2. Cambios degenerativos en los huesos.
  3. Valoración del corazón.
  4. Infecciones o afecciones pulmonares.
  5. Estudios pediátricos.
  6. Cálculos renales.
  7. Valoración de las vísceras abdominales.
  8. Úlcera gástrica y reflujo.
  9. Problemas ortopédicos.
  10. Sinusitis y problemas respiratorios.
Algunas personas se preocupan porque piensan que los rayos-X no son seguros debido a la radiación. La realidad es que la cantidad de radiación a la que se está expuesto durante un examen de rayos-X es muy pequeña. Sin embargo, si usted está embarazada o lo sospecha, informe al médico antes de realizarse su estudio, el radiólogo podría sugerir recomendarle otra prueba de imagen.
Un radiólogo interpreta los resultados y estos serán enviados junto con sus imágenes cuando estén listos de manera digital a su correo electrónico, y/o celular al médico tratante y paciente.